OTHER MUSIC: LA ÚLTIMA FIESTA

El documental sobre Other Music, la tienda de discos que cerró en 2016, iba a proyectarse en salas de cines tras su estreno en el Festival de cine de Tribeca. El coronavirus le hizo cambiar de planes. Las plataformas VOD y de alquiler y compra online acogen esta película en la que se muestra la vida y obra de un lugar excelso para amantes del indie.

 

Un auténtico paraíso, ese es el concepto que tienen en mente coleccionistas  de discos y aficionados a la buena música cuando piensan en una tienda de vinilos. Pero lo cierto es que no es algo que les concierna solo a ellos. Este tipo de locales son un símbolo cultural en la ciudad en la que se encuentran y, sobre todo, un espacio donde surge el sentimiento de pertenencia a una comunidad – en contraposición con el individualismo rampante de hoy en día- . Por eso, cuando estos locales desaparecen, es fácil tener la sensación de que también se desvanece una parte de nosotros mismos. La nostalgia parece inevitable, la cultura pop lleva fomentándola toda la vida.

 

 

Sobre esta idea se asienta el documental acerca de Other music, una tienda de discos que podíamos haber encontrado en un paseo entre Broadway y Lafayette, en el corazón de Manhattan. Durante más de 20 años sirvió a una generación de neoyorkinos, testigo del surgimiento de Internet. Catapultó, por otro lado, las carreras de grandes figuras del indie actual como Vampire Weekend, Yo La Tengo o Sharon Van Etten.

 

El copropietario, Josh Maddel, culpa del cierre a las dificultades para pagar el alquiler – que no vienen sino determinadas por un descenso en las ventas – o a la homogenización de la cultura urbana, pero especialmente a la transformación de la industria musical. Es la historia que se repite, aquí y en Uruguay.

 

Puloma Basu y Rob Hatch-Miller, responsables de “Other Music”, decidieron hacer una crónica de aquellos últimos días, hasta que el negocio cerró sus puertas en junio de 2016. Los directores siempre tuvieron una fuerte conexión con la tienda: Rob fue empleado y Puloma una compradora habitual. “Gracias a Other music aprendimos más sobre música, conocimos mejor la cultura de Nueva York y ganamos una segunda familia en la desalentadora nueva ciudad. Esperamos que esta historia inspire a la gente alrededor del mundo y mantenga su espíritu vivo”, declaran en un manifiesto sobre el film.

 

 

Josh Madell, Jeff Gibson (abandonó el barco en 2001) Chris Vanderloo, dueños del negocio, lo abrieron en 1995. Justo en frente estaba la gran competencia. Era un Tower Records, perteneciente a la cadena de tiendas de discos, emblema de la industria musical estadounidense, que acaba de volver como tienda por internet. Así que para hacer más notable la diferencia, creyeron que lo más acertado era llamar a su tienda Other music (´Otra música´) porque se especializaba en underground, rarezas y música experimental.

 

 

Uno acudía a la tienda y podía encontrar de todo: chollos de la escena electrónica, ediciones especiales de grandes clásicos de la psicodelia, reediciones jazz, joyas descatalogadas del hip hop, ejemplares de segunda mano folk y novedades indie para todos los gustos.

 

En torno a CDs y vinilos, un gran ejército de empleados que aparece en la mayor parte de las escenas del documental; al parecer gozaban de una gran reputación. Mujeres y hombres que ponían al servicio de los clientes todos sus conocimientos musicales y su experiencia para recomendar el disco que podría cambiarte la vida. Es imposible no pensar que ese vínculo, tan asquerosamente humano, se rompe con las plataformas de streaming. O ¿acaso pueden estas transmitir la misma pasión por la música que un vendedor de discos?

 

En sus 21 años de vida pasaron por aquel local decenas de empleados. La mitad de los componentes Animal Collective trabajaron allí. Hatch-Miller cuenta que “Dave Portner – líder del grupo- aunque fue despedido, luego solía irse allí a pasar el rato.” Vampire Weekend, Yeah Yeah Yeahs, Sharon Van Etten o TV on the Radio fueron algunas de las bandas que antes de aparecer en los carteles del Primavera Sound o el Coachella, tocaron una noche cualquiera en aquella tienda diminuta. A su testimonio se suma el de Stephin Merritt de The Magnetic Fields, Matt Berninger de The National o Regina Spektor quien confiesa cuánto imponía Other music: “para ser honesta, nunca me sentí verdaderamente cómoda. Siempre tuve esos nervios típicos del primer día de colegio en plan: vale, no la jodas.”

 

Tienda de discos Other music NYC

 

Ni la discográfica – Other Music Recordings Co.- ni el sitio web que lanzaron para vender discos online consiguieron salvar el negocio que dio su adiós en el verano de 2016. En su última nota de prensa se : “La tienda ha vendido millones de discos, ganado premios y elogios y, con un poco de suerte, ha conmovido a más de uno. Los tiempos cambian. Este negocio ha cambiado, la ciudad ha cambiado, pero los discos seguirán sonando y ellos te piden solo una cosa: sigue apoyando la buena música donde sea y como puedas.

 

Su apuesta sigue siendo potente. Desde 2016, junto al MOMA (Museum of Modern Art) de Nueva York, organiza Come Together, un festival que ha llegado a acoger a 75 sellos discográficos y a cientos de talentos emergentes. En 2020, por supuesto, lo trasladaron a nuestro nuevo ecosistema, el online.

 

También en digital se puede encontrar el documental de 85 minutos, que fue presentado en el Festival del cine de Tribeca. El equipo tenía como objetivo presentarlo en salas de cine. Aquello fue antes de que una pandemia trastocara nuestras vidas. Sin embargo, su mensaje continúa siendo alentador, sobre todo para esos románticos que resisten y otros tantos que siguen creyendo en el sonido analógico.

 

Sobre cuál es el futuro que les espera a las tiendas de música, solo acierto a decir que nunca antes había sido más palpable la incertidumbre. Ojalá la historia vuelva a ponerles en el sitio donde nunca debieron marcharse y que no tengamos que celebrar, una vez, más la última fiesta.

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Audiovisuales
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